Osasuna vuelve a la carga en liga con una idea en mente: sumar los tres puntos como sea para hacer efectiva la victoria ante el Levante de hace dos jornadas y así ganar en tranquilidad, aumentar su mochila de puntos y dar mayor confianza a un Lisci que ya dejó clara su intención.
La eliminatoria de Copa del Rey ante el Huesca quedó solventada con mayor sufrimiento del esperado, con un grupo de jugadores menos habituales para que los titulares llegasen al 100 % para la cita de mañana.
En el caso del Alavés, no estará solo en Pamplona ya que más de 500 seguidores acompañarán al plantel del 'Chacho' Coudet, que llega a este duelo con un chute de moral tras pasar a la siguiente fase de la Copa del Rey con un buen triunfo ante el Sevilla.
Sin embargo, el peaje de los albiazules fue importante ya que se retiraron lesionados Jonny Otto y Lucas Boyé, que no podrán estar ante los navarros. Esto obligará al técnico argentino a modificar su once.